martes, 22 de noviembre de 2011

Esperanto y movimiento libertario


Desde los mismos orígenes del sindicalismo revolucionario, la Lengua Internacional “esperanto” ha acompañado al movimiento libertario. Hasta la 2ª gran guerra interimperialista, la Lengua Internacional jugó un papel importante en el movimiento, incluso en el transcurso de nuestra revolución. Sin embargo, la recuperación del movimiento libertario no ha ido acompañada de una recuperación de la Lengua Internacional en el interior del movimiento libertario, pese a que, al margen de este movimiento, la LI haya experimentado una importante recuperación. Aunque la mayoría de los libertarios sienten simpatía por la idea de la LI, pocos son los que han considerado rentable dedicar algún esfuerzo a su aprendizaje. Esto puede generarnos algunas preguntas, especialmente dos: 1) ¿también los libertarios han caído bajo el hechizo de la lengua colonial hegemónica en la actualidad? 2) ¿realmente creen los libertarios que la transformación de la sociedad que preconizan puede realizarse a alguna escala que no sea la mundial o, cuanto menos, de gran parte del mundo? La globalización del capitalismo está tan avanzada que ya empieza a colapsarse; la globalización de los “movimientos sociales”, aunque en pañales, ha ido dando sus frutos con más o menos constancia y con más o menos éxito. Pero la globalización de la lucha obrera no es que todavía no se haya dado, es que ni siquiera se ha pensado seriamente. Quizá va siendo hora de que empecemos a hacerlo.

El proyecto libertario

Se podrían enunciar los tres objetivos básicos del movimiento libertario del siguiente modo:

a) defender y ampliar los derechos obreros en la sociedad actual, b) destruir el estado y abrir un período de transformación de la economía capitalista en una economía justa y autogestionada, c) organizar la nueva sociedad basada en la libertad, la justicia y la igualdad.Sabemos perfectamente cómo afrontar el primer objetivo (aunque no tengamos fuerza suficiente para efectivarlo), tenemos proyectos e ideas bastante claras de cómo afrontar (y, sobre todo, de cómo no se debe afrontar) el segundo. Cómo llevar a término el tercero es materia para profetas y no para militantes. Estudiaremos el papel a desempeñar por el idioma en estos tres períodos por orden inverso.

a) La sociedad libertaria

Aunque no podamos saber cómo estará organizada y cómo funcionará, sí que sabemos de algunas de las condiciones que deberán cumplirse para que efectivamente podamos denominarla libertaria. Sabemos, por ejemplo, que la producción de bienes no podrá estar orientada a la obtención de beneficios, sino a la satisfacción de necesidades sociales; que deberá estar organizada a nivel mundial, puesto que los socialistas autoritarios ya nos han mostrado qué ocurre cuando se construye el socialismo en un solo país (no sólo es que no puedan coexistir una sociedad igualitaria y otra explotadora, sino que sólo podrá ser igualitaria, si toda la humanidad forma una sola organización solidaria que produzca para satisfacer igualitariamente las necesidades de toda la humanidad); que la toma de decisiones deberá corresponder al conjunto de los seres humanos y que ésta deberá realizarse de abajo a arriba. Éstas son las razones por las que ya hoy nos dotamos en nuestra organización de dos principios básicos: el federalismo y la democracia directa. Ahora bien, la democracia directa a nivel mundial es absolutamente impensable sin la existencia de un idioma común que permita el intercambio de informaciones y el debate de ideas a nivel horizontal. Dicho de otra manera, la falta de un idioma común implicaría la aparición de una casta de especialistas para la imprescindible tarea de coordinación internacional. La coordinación internacional sólo puede realizarse por medio de la democracia directa, si los coordinadores son delegados elegibles y revocables en todo momento y si cualquier miembro de la comunidad está en condiciones de ser elegido delegado.

Naturalmente, como no podemos saber qué grado de desarrollo tecnológico ni qué nivel cultural se habrán alcanzado, no podemos saber ni cual ni como será ese idioma común para uso internacional. Pero algunas cosas sí que podemos saber acerca de él, si ha de cumplir su cometido de modo libertario. Por ejemplo, podemos saber que ha ser un idioma libremente aceptado por todas las comunidades nacionales, que ha de ser fácil de aprender y de uso flexible para que pueda ser dominado por cualquiera, no sólo por los intelectuales, que no ha de ser el idioma de ninguna antigua potencia para que nadie tenga ventaja sobre otros que no lo tengan como idioma materno.

b) El proceso de transformación

Naturalmente, el proceso de transformación no tiene ni principio ni fin o, si lo preferimos, ya ha empezado y sólo acabará cuando todos estemos satisfechos con nuestra sociedad. Sin embargo, a lo largo de la historia se han conocido períodos en los que este proceso se acelera y condensa: los llamamos revoluciones. La revolución libertaria, es decir la supresión del estado, la supresión de todo poder político, de toda dominación, será la revolución más profunda y más extensa de la historia.

Acostumbrados a la cotidiana lucha de resistencia fábrica a fábrica contra los ataques de la patronal, podemos estar tentados de pensar que cada cual podrá crear “su” sociedad libertaria en el patio de casa y que, cuando todos lo hayamos hecho, bastará con coordinar todos los patios. El problema es que no puede haber transformación libertaria en ningún lugar del planeta, mientras exista el estado, siquiera la sombra del estado o su mero recuerdo. En un mundo globalizado, la principal tarea del movimiento libertario, la principal necesidad de la humanidad para progresar socialmente, es la completa destrucción del estado. Y el estado no se destruye con dinamita (aunque quizá también pueda ayudar un poco), sino substituyéndolo por otra organización de la sociedad: por la democracia directa de la libre federación de comunas libertarias.

Un estado mundial sólo puede ser combatido a nivel mundial y substituido por una federación mundial. Entre los muchos problemas que este período de lucha y de construcción social plantea (y que no vamos a tratar aquí), vuelve a aparecer el del idioma de uso internacional. Si las cruciales decisiones que se tomen (a menudo sobre la marcha) no han de estar abandonadas en manos de una casta de especialistas (y, si lo son, ya ha terminado la revolución, al menos la libertaria), el movimiento libertario, el conjunto de los revolucionarios, deberá estar en posesión de un idioma de uso internacional que cumpla los mismos requisitos que el descrito en el anterior apartado.

c) La lucha reivindicativa en la actualidad

Podría parecer que las revoluciones mundiales, con las que hoy sueñan algunos anarquistas y que quizá algún día ocurran, pueden precisar de un idioma internacional, pero, para el grueso de la actividad sindical en la actualidad, basta con saber no firmar cuando un mero ejecutivo –que habla nuestra misma lengua– nos pone los papeles delante.

¿Como puede el conjunto de los trabajadores detener las políticas antiobreras de la Unión Europea? ¿Encerrándose cada cual en “su” empresa y peleándose con “su” encargado? Mientras el capital ha estudiado hasta el último detalle de sus planes a 5o años vista para reducir a la clase obrera al estado de esclavitud y al conjunto de la sociedad al de colonia, los libertarios esconden la cabeza en el caparazón de la lucha defensiva o sueñan con pasados históricos más o menos gloriosos (según la opinión de cada cual). Mientras los gobiernos de toda Europa se reunían para aprobar la directiva Bolkenstein en tres versiones distintas, alguna que otra organización obrera, cada una en su patio, levantaba alguna pancarta de protesta.

En pleno siglo 19, cuando los capitalistas se dividían y subdividían para disputarse la más pequeña parcela de mercado, la clase obrera supo organizarse a nivel internacional. Hoy, en la época de las transnacionales, de los estados paneuropeos y de la globalización de la opresión organizada, la clase obrera ni siquiera se plantea la necesidad de actuar internacionalmente. No es para construir una nueva sociedad para lo único que necesitamos organizarnos a nivel internacional, sino también para luchar contra las deslocalizaciones, contra la precarización de países enteros, contra las políticas de la UE y de los EU.

El movimiento libertario, y nuestra organización en particular, no sólo crea una estructura organizativa para actuar hoy, sino también para prefigurar la sociedad del futuro. Por eso, partiendo de los sindicatos construimos federaciones y confederaciones, por eso las decisiones se toman partiendo de asambleas, por eso nuestros delegados son sólo representantes y nuestros comités son sólo coordinadores. Y por eso nuestra organización debe ser internacional.

Para ambos aspectos de la organización hoy –la lucha por las intereses inmediatos de los trabajadores y la prefiguración de la estructura de la sociedad a construir–, es fundamental el trabajo organizativo y de agitación a nivel internacional. Y, nuevamente, aparece el problema lingüístico y las condiciones que debe cumplir su solución, esencialmente: que cada militante de un país pueda comunicarse directamente con cualquier militante de cualquier otro país, que cada militante pueda ser elegido delegado de su país para la coordinación internacional. Si no es así, la posible organización internacional se convertirá en feudo de una casta burocrática (aún en contra de su propia voluntad) y será cualquier cosa excepto libertaria. En otras palabras, se convertirá en otro obstáculo más que habrá que derribar para alcanzar la nueva sociedad.

¿Por qué el esperanto?

Antes de resumir las características del esperanto que lo hacen adecuado como lengua internacional para el movimiento libertario, aclaremos algunos puntos:

a) el esperanto no es una solución mágica. El uso del esperanto, por sí mismo, no va a crear la democracia directa ni la felicidad universal. Es una herramienta más a usar por el movimiento libertario para impulsar la creación de estructuras organizativas internacionales de la clase obrera auténticamente democráticas, o sea, libertarias.

b) la elección del esperanto no es eterna. En este artículo, se defiende la elección del esperanto como lengua internacional en estos momentos (o sea, para las fases a y b del apartado anterior), de ningún modo se pretende profetizar acerca de los problemas (lingüísticos o no) de una sociedad libertaria ni de sus posibles soluciones.

c) el esperanto es perfectible. En caso de que, en un futuro más o menos lejano, el esperanto sea la lengua internacional de una sociedad libertaria, no sabemos como habrá evolucionado ni si se parecerá mucho o poco al actual. 

Veamos, pues, las razones que nos impulsan a elegir el esperanto como lengua de uso internacional para el movimiento libertario.

1. Es una lengua planificada que cumple las condiciones esenciales al movimiento libertario:

a) el esperanto es una lengua perfectamente regular y lógica, ello la convierte en fácil de aprender y de usar incluso para compañeros con escasa formación escolar

b) no es la lengua oficial de ningún país. Esto permite que su adopción a nivel internacional no represente una imposición para ninguna comunidad, como sería el caso de alguna lengua colonial

c) no es propiedad de nadie, de ningún país, de ninguna institución, de ninguna persona. Su creador renunció a los derechos de autor en favor de toda la humanidad

d) su evolución no será caótica mientras se cumplan los acuerdos de la Declaración de Boulogne

2. No es una lengua de laboratorio, a diferencia de los mil proyectos de lengua planificada que se han ofrecido en el pasado siglo, incluyendo algunos derivados del propio esperanto. Así, quien lo aprende accede a todo un mundo cultural

a) su capacidad comunicativa y expresiva está perfectamente probada por 122 años de práctica colectiva ininterrumpida a nivel internacional,

b) ha creado una cultura propia con una importante literatura original y una inmensa labor de traducción de la mejor literatura de todos los países,

c) existe una comunidad internacional que lo usa regularmente en congresos anuales, reuniones periódicas, en multitud de revistas, boletines y páginas web

d) existe una importante actividad editorial en esperanto

3. Genera sentimientos de humanidad, universalismo y fraternidad perfectamente congruentes con el ideal libertario. Aunque no hay nada que impida a un fascista o a un psicópata homicida usar el esperanto para sus fines, el aprendizaje y uso del esperanto suele ir acompañado de un interés por los demás y por lo lejano y diferente que fomenta los sentimientos (más que principios ideológicos) mencionados que, por lo general, están más desarrollados entre esperantistas que entre sindicalistas.

4. Forma parte de la tradición libertaria. El esperanto está tan arraigado en la tradición libertaria como las barricadas o la huelga general (y tan poco usado como ellas). De hecho, antes del fin de la 2ª gran guerra interimperialista, en España y Francia se conocía el esperanto como “la lengua de los anarquistas” y en Alemania se la llamaba “el latín de los obreros”.

Haciendo camino (algunas referencias)
Aprender y usar el esperanto no evitará el trabajo penoso y complicado de establecer relaciones internacionales libertarias, pero puede ayudarnos a realizarlo con más facilidad y transparencia. Por otra parte, es una más de las “prefiguraciones” de la futura sociedad libertaria que ya hoy es preciso realizar.

a) para aprender

Lernu! (http://es.lernu.net/), página multilingüe con cursos on-line.

Multlingva Informcentro pri esperanto
(http://www.esperanto.net/info/index_es.html), página multilingüe con informaciones sobre el esperanto.

Wikipedia
(http://es.wikipedia.org/wiki/Esperanto). Página con un resumen de la historia del esperanto y una presentación de la estructura del lenguaje

Vikipedio
(http://eo.wikipedia.org/). Puede ser instructivo visitar la Wikipedia en esperanto para hacerse una idea de
la importancia del fenómeno.

b) textos

EnXarxa-Esperanto
(http://www.enxarxa.com/esperanto/). Incluye textos de la CGT.

Le Monde Diplomatique
(http://eo.mondediplo.com/), versión en esperanto Inko (http://www.omnibus.se/cgi-bin/inkoListo.pl), biblioteca digital.

SATeH-Textos
(http://www.nodo50.org/esperanto/textos.htm), textos en español sobre el esperanto y su historia.

c) asociaciones

UEA
(http://www.uea.org/). Universala Esperanto-Asocio.

SAT
(http://www.satesperanto.org/). Sennacieca Asocio Tutmonda.

SATeH

KEA
(http://www.esperanto-ct.org/). Kataluna Esperanto Asocio.

Jordi Alcásser

4 comentarios:

  1. Muy interesante. Aquí os dejo unos cuantos enlaces más:
    http://www.kurso.com.br/index.php?es -> curso de esperanto descargable, se usa como un programa, sirve para aprender tanto escritura como habla y tiene soporte para Windows y Linux.

    http://www.lamalatesta.net/index.php/cPath/21_150/osCsid/omc9qvobe5psgugqbnacuqef63 -> enlace de la tienda Librería Editorial Libertaria LaMalatesta, en la que hay algún libro para aprender esperanto, por si alguien prefiere aprender así.

    ¡Salud, compañeros! A ver si nos animamos a aprenderlo :)

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  2. Ah, se me ha olvidado antes poner otro enlace:
    http://cindymckee.com/?page_id=11/
    Aquí tenéis una gran cantidad de libros en esperanto, en formato PDF

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  3. Ya hicimos un curso es el sindicato y quizá sería cuestión de retormarlo. Es cuestión de hablarlo.

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  4. Magnífico artículo. Mi amas la internacia lingvuon! De qué poco me acuerdo ya. Sería muy interesante impulsar el esperanto no solo en el sindicato de Jaén, sino a nivel nacional.

    Saluton!

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